("In memoriam "de mi padre,
Isidro Mohedas Márquez,
un san Isidro Labrador extemeño)
En este angosto orificio,
un labrador verdadero
se sembró de cuerpo entero,
haciendo honor a su oficio.
Vivió de espalda al vicio;
de la virtud compañero
y fue un ejemplo sincero
de ternura y sacrificio.
Que encuentre eterno descanso
en este humilde remanso...
¡Lo tiene bien merecido!
Escrita tengo su historia
en mi sangre y su memoria
guardo del voraz olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario