domingo, 17 de febrero de 2013

ADIVINANZA...

  Llanuras llenas de encinas,
campanarios con cigüeñas,
castillos, palacios, ruinas…
con durezas diamantinas
en sus piedras berroqueñas.

Aguas puras, cristalinas,
de suavidades sedeñas
tal líquidas serpentinas
van contentas, cantarinas
por sotos, valles y breñas.

Retintos, cerdos, merinas,
morenas de piel trigueña,
de miradas ambarinas
que defienden numantinas
su castidad hogareña.

Quesos, jamones, cecinas…
de carne magra, cenceña,
tan deleitosas, divinas,
tan señeras, genuinas…
que son su señera enseña.

Por desdén de disciplinas
de mi gente lugareña,
sigue rutas de rutinas
de costumbres anodinas
y la cultura desdeña.

Si todavía no adivinas
con lo que ya se te enseña,
qué región rezuma encinas
te correré las cortinas:
¡ésa es mi tierra extremeña!